2/11/12

De zarapes y comida de valles

Sólo pensar que estoy a semanas de salir de la universidad y tener que irme de esta ciudad que me ha dado tantas amistades y conocer gente tan linda me da mucha nostalgia, no terminaría de agradecer los buenos momentos que pasé, pero bueno ya habrá tiempo de despedidas.


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Les cuento que estoy aprovechando estos días para irme a los pueblitos que están cerca de la capital de Oaxaca, y esta vez paré en Teotitlán del Valle que está a unos 45 min de la capital.

Tomé el taxi colectivo (prefiero descubrir los pueblos por mi cuenta, jeje) que iba hacia allá con una amiga que me vino a visitar. Justo en el entroque para ir a Teotitlán encontramos un tianguis de productos orgánicos, y tengo que decir que fue un oasis en medio de la carretera, unas cosas super deliciosas que encontramos ahí.

Empezamos con un buen chocolateatole, que por si no conocen es una bebida caliente y espesa a base de maiz y azúcar, que en la parte superior lleva una espuma de chocolate frío, así que no me vengan que con cocina molecular, esta bebida es alquimia culinaria pura!.

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Posteriormente pedí un rico tamal vegetariano de chepil (una hierbita silvestre con un sabor muy característico), con una salsita de chile de arbol picosita.

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También una señora vendía memelitas con tortillas azules, a mi se me antojo esta que es de amarillo de hongos (un mole a base de chile guajillo, papa y hierbasanta) con quesito fresco, yummi...

100_5094 Además que mi amiga se llevó unos cuantos panes de yema en forma de animalitos para decorar mi cocina, aunque les diré que no duraron mucho, jeje.

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Pues de un rico desayuno nos adentramos a este pueblo mágico, el lugar es hermoso, limpio y educado, aquí su principal atracción son los zarapes y cualquier cosa que se haga con lanar. Los tintes para colorear los hilos con completamente naturales como la grana cochinilla para los rojos intensos.

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Tenía unas ganas de conocer a la Señora Abigail Mendoza, lamentablemente no estaba en el pueblo, lo cual fue una lástima, pero ni modos será para otra ocasión, así que nos regresamos al centro de Oaxaca para una rica cena con mis estimados amigos de Epicuro.

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1 comentario:

  1. chin! que pena que no estaba Abigail! es un amor de mujer! muy sencilla y bien compartida!!!

    Que bonita reseña! quiero ir!!!!!

    Saludos! y ánimo! terminas un ciclo pero comienzas otro!!

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