Pingüinos

Antes que nada felicidades en mi día!, y lo digo así porque aún tengo mi niño interior y espero que este día revivan algunas pasiones de la infancia como salir a mojarse en la lluvia, jugar en la calle fut  hasta que tu madre te gritaba: ya metete a la casa! o jugar los clásicos del nintendo 64 o del play station. Todo eso me recuerda mi niñez.

Buscaba algo en la cocina que me recordará mi niñez, uff cuantos platillos, ni para decidirse, pero esta vez me enfoque en un placer culpable: los pingüinos de Marinela!. Si esos pastelitos duales que vienen en paquetitos en cualquier tienda de México, a mi como todos los niños dudo que nos les guste uno y más si están fríos, en lo particular a mi me gusta la cubierta exterior y el relleno, y acompañado de un vaso de leche, eso es vida.


Estos pingüinos los hize en la escuela, así que el mérito también es para mis compañeros, espero que no se molesten de haber subido la receta.


Para los clásicos pingüinos versión casera necesitas:


1 taza de harina
1/4 tz de cacao en polvo
2 cdas de fécula de maíz
1 1/2 cucharadita de polvo para hornear
1/4 de cucharadita de bicarbonato
1 pizca de sal
3/4 tz de azúcar
2 huevos (separadas yemas y claras)
3 cucharadas de aceite
90 g de mantequilla derreitda
1/2 tz de agua fría
100 ml de crema
1 cucharada de vainilla


Para la cubierta:
150 g de chocolate amargo troceado
75 ml de crema
1 cucharada de miel de maíz


Para el relleno
75 g de queso Philadelphia
1 cucharada de vainilla
75 ml de crema batida
1/2 taza de azúcar glass




Para el pastelito: Cernimos la harina, cacao,  polvo para hornear, bicarbonato y sal, reservamos.


En otro bowl batimos la mantequilla con el aceite, añadimos de poco a poco el agua. Esta mezcla debe tener consistencia como de mayonesa. Agregamos el azúcar y batimos hasta que la mezcla este pálida.


Agregamos a esta preparación los ingredientes cernidos y las yemas de uno en uno, la crema y la vainilla. Todo de poco a poco y alternando los ingredientes en cada adición. Reservamos.


Por otro lado, montamos las claras a punto de nieve. Las agregamos a la masa con movimientos envolventes.


En moldes para muffins previamente engrasados, agregamos la mezcla a 3/4 partes de su capacidad. Horneamos 20 min a 180°C, retiramos y dejamos enfriar completamente, yo recomiendo meterlos al refri en ese momento ya que si recuerdan estos pastelitos son compactos.


Para la cubierta: Calentamos la crema con la miel de maíz, justo cuando suelte el hervor volcamos la crema sobre el chocolate, esperamos 2 minutos y revolvemos con cuidado para derretir el chocolate completamente. Reservamos.


Para el relleno: Batimos el queso con el azúcar, de poco en poco agregamos la crema batida y la mantequilla hasta que todo este integredo y tenga una consistencia densa.


Montaje: Sacamos los pingüinos del refri, con ayuda de una manga pastelera ponemos el relleno con la duya más chiquita que tengamos como si los estuvieramos inyectando. Cubrimos la parte superior del pingüino con el chocolate ayudados de una espátula. Ahora con la duya, agregamos las clásicas onditas sobre el pastelito. Enfriamos otro tiempo más y listo!