Mi viajecito a Chilangolandia

Después de 2 meses de escuela, se agradece la llegada de la semana santaaa!, y con ella las vacaciones (fuck yea!).

Pues ya en casita y "descansando" (si se puede decir así entre tantos proyectos para entregar en la escuela, me di un tiempecito para contarles mi viajecito a la capital.

Como ven, me fui con mi salón a un "viaje de estudios" con el motivo de conocer el Banco de México y la fábrica de billetes. En mi vista había visto tanto dinero junto y los lingotes de orooo... wooow!!, lástima que por seguridad no nos permitieron sacar fotos, así que les dejo la fachada del edificio principal.

Posteriormente, nos fuimos de pata de perro al centro histórico, y como ven si están por aquí es una obligación pararse al zócalo y tomarse la foto, posteriormente caminamos por la calle Madero (que esta repleta de tiendas, cafés y restaurantes), hasta llegar al palacio de Bellas Artes y la Torre Latinoamericana.

Ya en la nochecita, a bailar a Garibaldi. Aquí la tradición es pagarle al mariachi para que te toque el son que gustes, y si te da sed, no problem siempre hay una michelada para la ocasión. Y como la bailada también da hambre, pues aquí les presumo el esquite más rico que he probado en mi vida. Para mis amigos extranjeros, un esquite es un antojito hecho de granos de elote (mazorca) con caldito de pollo, epazote, mayonesa, chile y limón.

Ya al otro día, después de un desayuno muy X en el hotel que consistía de unos huevos divorciados, nos fuimos a la parte protocolaria del viaje y partimos al Museo Interactivo de Economía, muy interesante por cierto, pero solo recuerden no tomar un día anterior y dormir sólo 2 horas antes de entrar ahí, porque si no, no le van a encontrar chiste al museo, jaja!.

Después de otra comida X por el centro, esta vez un pollo a la jardinera que la verdad dejaba mucho que desear, regrésabamos al hotel para descansar un rato y salir a antrear un rato.

Y bueno, ya en dominguito familiar, vámonos a una de las atracciones más famosas del DFectuoso: Six Flags. En este lugar me di cuenta que si vas con cuates lo más seguro es que termines trepado en alguna montaña rusa, jaja...

Bueno, ya eran las 6 y hora de partir a Oaxaca, y la tripa ruje (la verdad que no quise comer en el parque de diversiones, sólo había hamburguesas carísimas). Así que mi maestra de economía nos recomendó que antes de llegar a la caseta de Puebla pasaramos a un poblado llamado Río Frío.

Este lugar es la parada obligatoria de cualquier chofer con apetito de camionero, ya que puedes encontrar de todo, desde una torta hasta un caldo de médula. Yo me comí una rica quesallidita de huitlacoche (awww, como amo este manjar), y ya de plato fuerte un caldo de pancita de res (mondongo o menudo como dirían en otros lados) EXQUISITO!.

Y bueno ese fue todo mi tour, próximamente andaré por Puebla de los Ángeles, así que luego les cuento como me va