La semana pasada les cuento que me invitaron a asistir a un evento de cultura gastronómica asiática en la Universidad Anahuac de Oaxaca. No soy muy conocedor de la comida oriental, así que con gusto me lance con unos amigos al evento, y vaya a veces hubiera querido ser vaca para tener cuatro estómagos para poder seguir comiendo.
Iniciamos nuestro viaje en Corea, una cocina para mi desconocida, sin embargo tiene una mezcla de minimalismo japones con lo potencializador de lo chino. Probé estas empanaditas rellenas de carne de puerco llamadas mandú. Otro platillo que probé fueron los bollitos coreanos, que los confundí con el clásico momo tibetano, solo que el relleno era de puerco y camaron, y por último unas costillitas de cerdo agridulce.
Para mi gusto, este stand fue la revelación y pues si hablamos de Corea, hubo presentación de Tae Kwon Do, y si, hubo gangam style.
Después nos vamos a la India, que hace poco descubrí sus sabores, platillos especiados, picantes y muy frescos, y eso de comer con la mano me encanta. Aquí probe las famosas samosas, con varios tipos de salsas a base de ajonjoli, currys y encurtidos. También se presentaron postres como el lasi (yogur especiado con mango).
En el barrio chino, la decoración fue muy ad hoc, hasta parecías estar en pleno barrio de Hong Kong, aquí la degustación fueron unos spring rolls, salteado de puerco y pescado (disculpen que no sé el nombre correcto, porque solo me acuerdo de lo que llevaba, jeje).
Llevábamos tres países y aún faltaba más, así que para pasar el tiempo, contemplamos el arte mukimono (que para mi parecer, se ve muy bonito, pero prefiero comer).
El stand más bonito a mi parecer fue el sushi bar de Japón, minimalista como debe ser. Iniciamos con una sopa miso, posteriormente el nigiri (que este fue de atún) y terminamos con unos buenos rollitos de sushi. Creo que mi paladar aún no está acostumbrado a la sencillez de sabores de la cocina nipona, sin embargo, puedo decir que está si fue comida auténtica japonesas y no inventos raros (les platiqué que aquí en Oaxaca hay un sushi roll de quesillo y chorizo?, no coments).
Partimos a Tailandia, y pues que más que Pad Thai (una de mis comidas favoritas), me llevé un poco de decepción porque no llevaron la receta original, y pues no estuvo tan bueno, pero tengo que felicitar que la explicación fue buena (alguién podría decirme si en Tailandia se come con tenedor y no con palillos).
Siguiente parada fue Medio Oriente (si los árabes siguen siendo Asia), y que más que un buen taco de kebab de cordero en pan pita, este fue otro de los platillos que se merece mi reconocimiento, muy rico.
Ya para finalizar, y vaya que si estaba satisfecho, terminé en la casa del té para realizar el ritual. Después de quitarnos los zapatos y acomodarnos en nuestros lugares, las jóvenes nos explicaron que originalmente la hora del té dura una hora como mínimo (y vaya que la posición si que es incómoda), se nos ofrecieron postres japoneses a base de harina de arroz y té de jazmín. Con esto cerramos con broche de oro la jornada cultural asíatica.
Sólo me queda felicitar a los chicos de séptimo y octavo semestre de Gastronomía de la Universidad Anahuac, Oaxaca, por su excelente presentación, y sobre todo al Chef Juan Carlos Guzmán Toledo por la dedicación para que este evento fuera todo un éxito y agradecerle la invitación.
me encanta la cocina oriental .es maravillosa.
ResponderEliminarwww.animoyesperanza.com
Oye amigo, deberías comentar de dónde son las fotos del evento de Asia, digo!, no estaría mal decir de donde provienen tus recorridos... Mi equipo y yo fue el que hizo el stand de Japón y otros amigos aparecen en las fotos, un reconocimiento no? jajaja
ResponderEliminarReconocimiento cien por ciento a los alumnos!! El chef... solo dio calificación...
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