Es majestuoso entrar entre las ruinas y observar las grecas y preguntarse, ¿Cómo demonios lo hicieron?, tanta presición y la sensación de energía que siembra el lugar es increíble. Lo mejor es llevar ropa cómoda y meterse en las entrañas de las tumbas, dejarse maravillar con el significado de las grecas y tocar las piedras.
Después del recorrido, a 15 minutos de Mitla, esta otro pueblo llamado Tlacolula, el mejor día para ir es en domingo, ya que es día de plaza. El mercado abunda desde la entrada principal a 1 km de puros marchantes y compradores, que buscan completar la despensa, ya que encuentras todo lo que necesitas para la semana.
Si vienes a desayunar te recomiendo que pruebes los higaditos de fandango, un platillo típico que solo se hace en bodas o en domingos, consiste en huevos revueltos con especies, pico de gallo y salsita picosita (a y no lleva visceras de algún animal, como dice el nombre), con su tradicional chocolateatole (una bebida caliente de chocolate con una espuma riquísima), pan de yema o un marquesote.
Ya si vienes a medio día, te recomiendo la barbacoa de chivo que preparan, es deliciosa, picosita, grasosita, todo una merienda dominical, acompañado de unas tortillas blandas, pico de gallo, col y limón. Y ya para eso de cortar la grasita, te recmiendo terminar o iniciar con un buen toque de mezcal. Eso sí, si eres de los que te gusta comer en restaurantes de mantel y cubiertos, tendrás que hacer una excepción ya que aquí todos se atienden parejos y recuerda que estas entre el bullicio de un mercado, así que la comidad no es garantía, pero que el sabor de la comida lo contrarresta.
Ya si no quieres comer chivo, puedes buscar un buen plato de segueza, un platillo tan especial que solo si tienes suerte en tu visita lo podrás degustar. Consiste en un guisado de cerdo que se deja cocinar con maíz para que este especito, y para acompañar que mejor que una buena cerveza bien fría.
Pues aquí les dejo unas recomendaciones para mis amigos foodies que visiten Oaxaca, ya que el no viene a Oaxaca a comer, pues a que vino?